Permítanme decir esto desde el principio: 72 Seasons es mi disco favorito de Metallica de la era de Rob Trujillo. Es un esfuerzo más enfocado, aunque más lento y melancólico, que Death Magnetic y Hardwired… to Self-Destruct que encuentra a Metallica diversificándose en nuevas direcciones mientras conserva su identidad.
"Enfocado" es la descripción perfecta para 72 Seasons. El álbum se centra en un estado de ánimo más sombrío en su escritura, sus letras y su ritmo general. Está enfocado en reducir la velocidad; en ofrecer riffs pisando fuerte a través de la bruma de una atmósfera oprimida mientras ocasionalmente estalla en un sprint, tratando de dejar atrás lo que sea que esté en la oscuridad detrás de él. Es el tipo de ritmo lento que te hará mover la cabeza involuntariamente en el momento en que comience el ritmo; del tipo hecho para ser tocado en salas y estadios masivos, reverberando en paredes distantes, diseñado para hacer que toda la multitud sienta su poder. El tipo de lentitud machacante en la onda de "Sad But True".
72 Seasons ciertamente tiene sus momentos thrashy-punk, pero se sienten más como pausas en el estio opresivo de Black Album (Load, Reload). "Sleepwalk My Life Away" avanza pesadamente en toda su gloria con riffs dignos de arena, mientras que "Too Far Gone?" se detiene a unos 20 BPM antes de entrar en territorio thrash. Luego está "You Must Burn!" presentando a Trujillo ofreciendo armonías al estilo de Jerry Cantrell para un viaje retorcido a través de la oscuridad, seguido más tarde por "Crown Of Barbed Wire", muy al estilo Load.
Mientras estamos en el tema de la desaceleración, hablemos del gigante de más de 11 minutos "Inamorata" , el tema que cierra el disco. Sus primeros segundos no estarían fuera de lugar en un disco de Sleep, hay un desglose de hi-hat y bajo estilo Black Sabbath a los cinco minutos, además de un montón de armonías de guitarra en la segunda mitad que dejarán a los fans de Kirk Hammett salivando. Es simplemente fantástico. Donde Hardwired terminó con la energía arrolladora de "Spit Out The Bone", 72 Seasons termina con una canción masivamente opresiva y lenta con guitarras aplastantes, y francamente, Metallica realmente debería hacer más temas en esta dirección. Un EP de este estilo sería increíble, e "Inamorata" muy bien puede ser una de mis canciones favoritas escritas por Metallica.
En las canciones más rápidas como "Screaming Suicide", "Lux Æterna" y "Room Of Mirrors", tienes a Metallica filtrando sus raíces punk de Kill 'Em All a través de la experiencia acumulada durante cuatro décadas. Es un buen enfoque considerando el concepto general del álbum de que tu juventud moldea el resto de tu vida. O, como dijo James Hetfield, "72 Seasons surgió de un libro que estaba leyendo sobre la infancia, básicamente, y cómo resolver la infancia como adulto. Y 72 Seasons son básicamente los primeros 18 años de tu vida. ¿Cómo evolucionas y creces? Y cómo maduras y desarrollas tus propias ideas e identidad después de esas primeras 72 temporadas?"
Instrumentalmente, Metallica suena muy bien. Lars Ulrich brilla en los ritmos más lentos, Hammett fluctúa entre pasajes compuestos e improvisaciones salvajes, la mano derecha de Hetfield sigue siendo una máquina y Trujillo se siente de manera potente y consistente en la mezcla, algo que parecía faltar en los dos álbumes anteriores de Metallica. Vocalmente, Hetfield parece haber agregado un toque de veneno a su voz. Hetfield interpreta 72 Seasons pronunciando sus líneas con convicción, tal vez incluso mostrando el estrés de los últimos años en su voz, y definitivamente funciona. El tipo está envejeciendo como el buen vino, es a lo que me refiero.
Mis quejas sobre 72 Seasons son mínimas. Metallica podría haberse eliminado uno o dos minutos de la canción título, eliminando parte de la repetición. "Too Far Gone?" se tambalea en un estribillo pegadizo increíble y luego lo deja caer, repetidamente. El coro de "Chasing Light" es un poco cursi con sus gritos vocales amplios e interválicos. "You Must Burn!" debío hacer un mejor uso de sus armonías vocales. Son cosas menores aquí y allá, pero nada que deje a los fanáticos de Metallica horrorizados por lo que acaban de escuchar.
Os aseguro que juzgar a 72 Seasons por los sencillos publicados es un error. De las cuatro canciones disponibles: "72 Seasons", "Screaming Suicide", "Lux Æterna" y "If Darkness Had a Son", solo "If Darkness Had a Son" comienza a descorrer la cortina que vela la negrura subyacente en el disco. Crees que estás viendo a un Metallica canalizando las energías de su juventud, pero en realidad estás obteniendo una instantánea de una banda que sabe quiénes son en 2023. Y no es una banda que está tratando de recuperar los años 80 o complacer a la multitud de "Solo me gustan los primeros cuatro álbumes". Esas personas estarán decepcionadas y se estarán perdiendo lo principal que este disco tiene que ofrecer.
En última instancia, 72 Seasons es un disco que se encuentra sónicamente en algún lugar entre The Black Album y Reload, si esos discos hubieran llegado inmediatamente después de Kill 'Em All. No obtienes la velocidad cegadora de "Battery" o la inquietud instrumental de "The Call of Ktulu". Lo que obtienes es una banda que sabe cómo escribir un riff, sabe cómo escribir una canción, está claramente abierta a cosas nuevas a esta altura de su carrera y se lo está pasando genial haciéndolo. 72 Seasons vale el tiempo de escucha que le vas a dedicar, y merece una posición en el catálogo legendario de la banda.
